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!!BIENBENIDOS!!!

El Ministerio Cristiano Israel nace en el corazón de Dios hace algun tiempo despertando una necesidad tremenda en el estudio de la palabra, con mis comienzos en el estudio de la palabra a los 18 años de edad. Desde entonces he tenido un vivo deceo de llevar la palabra de Dios a las naciones.

Hoy quiero invitarte a conocer profundamente el mensaje de nuestro Señor a las naciones como así también profundizar tus conocimientos sobre su vida, persona, poder, magnificencia, reino, Amor, fidelidad, misericordia, etc... Aquí podrás conocer la historia de Israel en sus comienzos en el A.T como también en el N.T el proceso del nuevo pacto que nos permitio acceder a sus promesas.

Espero que sea una fuente rica para el conocimiento verdadero de sus verdad.

"EL TEMOR DEL SEÑOR ES EL PRINCIPIO DEL CONOCIMIENTO; LOS NECIOS DESPRESIAN LA SABIDURIA Y LA DISCIPLINA". PROVERVIOS CAP 1:7.

1 tesalonicenses Cap:5 22 - 28

1 TESALONICENSES 5:22-28
5:22 Absteneos de toda especie (forma, LBLA) de mal. – 4:3, "Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os apartéis de fornicación"; "Que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre" (Hech. 15:20). También es necesario abstenernos o apartarnos de todo error doctrinal: p. ej. "algunos apostatarán de la fe … prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos" (1 Tim. 4:3; compárese Col. 2:22, 23). Muchos de los que condenan la fornicación, etc., son indiferentes hacia el error doctrinal, pensando que es inofensivo, que no hace ningún daño, pero el evangelio pervertido (Gál. 1:7-9) no es el poder de Dios para salvarnos (Rom. 1:16).
"Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos, a la verdad, para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible" (1 Cor. 9:25); "Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma" (1 Ped. 2:11). A veces los hermanos que quieren acercarse al mundo dicen (acerca de alguna práctica mundana), "eso no me afecta", pero con esa actitud es probable que ya le haya afectado (debilitado). Es necesario alejarnos de toda forma de pecado: "Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor" (2 Tim. 2:22; compárense 1 Cor. 6:18, huir de la fornicación; 10:14, huir de la idolatría; 1 Tim. 6:11, huir de la avaricia; habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo, 2 Ped. 1:4).
5:23 Y el mismo Dios de paz (Rom. 15:33; 16:20; 2 Cor. 13:11; Filip. 4:9; 2 Tes. 3:16, la fuente de la paz verdadera) os santifique por completo; -- Esta sección termina con una oración, al igual que la primera (3:11-13). Dios nos santifica cuando obedecemos al evangelio (1 Cor. 6:11) y, por eso, comienza su carta a los corintios diciendo, "a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús", pero a la misma iglesia dice, "limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu,.. perfeccionando la santidad en el temor de Dios" (2 Cor. 7:1) y a los tesalonicenses Pablo dice, "la voluntad de Dios es vuestra santificación" (4:3).
-- y todo vuestro ser, espíritu, -- "pneuma denota en primer lugar el viento; también aliento; luego, de forma especial, el espíritu, que, a semejanza del viento, es invisible, inmaterial y poderoso" (WEV). En este texto la palabra espíritu quiere decir "la parte inmaterial e invisible del hombre, Lc 8:55; Hch 7:59; 1 Co 5:5; Stg 2:26; cp. Ec 12:7" (WEV). Para los testigos del Atalaya esta palabra nunca significa el espíritu eterno que está hecho a la imagen de Dios, sino que sólo significa viento o aliento. Según el concepto torcido de los testigos, pues, Esteban dijo, "Señor Jesús, recibe mi aliento" (Hech. 7:59), y Pablo dijo, "el tal sea entregado a Satanás para destrucción de la carne, a fin de que el aliento sea salvo en el día del Señor Jesús" (1 Cor. 5:5).
--alma -- "Psuche denota el aliento, el aliento de la vida, y luego el alma, en sus varios significados ... (a) la vida natural del cuerpo, ... Lc 12:22 ... (b) la parte inmaterial, invisible, del hombre, Mt 10:28 ..." (WEV). En este texto (1 Tes. 5:23) significa el aliento de vida, porque Pablo también usa la palabra pneuma para indicar el hombre interior (2 Cor. 4:16). Comúnmente no se encuentran los términos espíritu y alma en el mismo texto, pero aquí de la manera más extensiva Pablo se refiere a todo vuestro ser.
-- y cuerpo, -- el cuerpo del cristiano es santificado para el uso de Dios porque es el templo del Espíritu Santo (1 Cor. 6:19, 20). Rom. 12:1.
-- sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. -- Desde luego, el hombre tiene que cooperar con Dios en el proceso de la santificación (véase 4:3). Dios no nos puede guardar si no queremos ser guardados. Judas (24) dice, "Y a aquel que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría", pero también dice (v. 21), "conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna"; es decir, Dios nos guarda, pero también nosotros tenemos que conservarnos en su amor. Pedro dice (1 Ped. 1:5), "que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero". Somos guardados "por el poder de Dios", pero también somos guardados "mediante nuestra fe". ¿Qué pasa, pues, con los que pierden la fe? (1 Tim. 1:19; 2 Tim. 2:18). Dios es fiel.
Pablo había dejado un buen ejemplo para ellos: "Vosotros sois testigos, y Dios también, de cuán santa, justa e irreprensiblemente nos comportamos con vosotros los creyentes" (1 Tes. 2:10).
5:24 Fiel es el que os llama (2 Tes. 2:14), el cual también lo hará. -- En la segunda carta (3:3) dice, "Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal"; dice a los corintios (1 Cor. 1:8), "el cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. 9 Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor"; también en la misma carta, 10:13, "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar"; Juan dice (1 Jn. 1:9), "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad". En base a la fidelidad de Dios, Pablo expresa gran confianza (Rom. 8:31-39) (JWM).
Por eso, Dios hará lo que El promete hacer. Nos llama y hará todo lo posible por santificarnos "por completo" para que todo nuestro ser "sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo". Sin embargo, el cristiano tiene que poner su parte (4:3). "Conservaos en el amor de Dios, esperando la misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna" (Judas 21). Pedro dice que somos guardados mediante la fe": "que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero" (1 Ped. 1:5). ¿Qué pasará con los que "naufragaron en cuanto a la fe" (2 Tim. 1:18)?
5:25 Hermanos, orad por nosotros. -- En muchos textos vemos que Pablo oraba por las iglesias y por ciertos hermanos en particular. También pide sus oraciones por él (p. ej., Rom. 15:30; 2 Cor. 1:11; Efes. 6:19; Col. 4:3; 2 Tes. 3:1). Dice Heb. 13:18, "Orad por nosotros; pues confiamos en que tenemos buena conciencia, deseando conducirnos bien en todo".
5:26 Saludad a todos los hermanos con ósculo santo. -- Compárense Rom. 16:16; 1 Cor. 16:20. "Saludaos unos a otros con ósculo de amor" (1 Ped. 5:14). Sea lo que sea el modo de saludar (besar, abrazar, estrechar manos), debe ser santo; es decir, debe ser con sinceridad y buena voluntad. Que nunca sea un beso de Judas. Lamentablemente muchos se saludan con beso o con palabras hermanables aunque en su corazón haya dagas de odio y desprecio. ¿Cómo podían los corintios que tienen celos, contiendas y disensiones (1 Cor. 3:3) saludarse los unos a los otros con un beso santo? Para saludarse correctamente los santos deben estar "llenos de bondad" (Rom. 15:14).
Hay mucho abuso del saludar con beso. Conocí a un hermano que sin faltar besaba a las hermanas, con tal que fueran jóvenes y bonitas. Otro hermano fue acusado por las hermanas de besar sensualmente.
5:27 Os conjuro ("hacer jurar, poner bajo obligación de juramento", WEV) por el Señor, que esta carta se lea a todos los santos hermanos. – "Como esta es la primera de las Epístolas del Nuevo Testamento, él hace de ésta la ocasión de un solemne mandato, de que siempre así leída públicamente, fuese ejemplo de lo que debería hacerse en el caso de otras" (JFB). Véanse Col. 4:16; Apoc. 1:3. Compárense Deut. 31:9-13; Josué 8:33-35. Los escritos de los apóstoles fueron copiados y circulaban entre todas las iglesias.
Los hombres religiosos que no temen hacer caso omiso del conjuro de Pablo tienen corazones endurecidos. Están resueltos a imitar a los judíos: "¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia; vosotros mismos no entrasteis, y a los que entraban se lo impedisteis" (Luc. 11:52). "Lo que Pablo manda con conjuro, Roma prohibe bajo maldición" (Bengel, JFB).
Pablo entregaba a todo miembro de esa iglesia un mensaje del Señor ("os decimos esto en palabra del Señor", 1 Tes. 4:15); cada miembro debería oírlo porque cada miembro es responsable delante del Señor. Nadie responderá por otro (Rom. 14:12). Pablo no quería que ningún miembro fuera engañado (2 Tim. 2:3). Es posible que algunos apagaran los dones del Espíritu o menospreciaran algunas de las profecías (enseñanzas) (5:19, 20); por eso, cada miembro estaba obligado a examinarlo todo y retener lo bueno, y para hacerlo tenía que oír toda palabra de esta carta.
Este texto refuta el concepto necio inventado por el clero romano de que los miembros de la iglesia no pueden leer y estudiar las Escrituras por sí mismos. Si no pueden, entonces están sin esperanza en este mundo, porque los que profesan ser guías infalibles son apóstatas y falsos maestros. Si la gente común no puede entender las Escrituras, ¿cómo lograban entenderlas Loida y Eunice (2 Tim. 1:5), los de Berea (Hech. 17:11) y los efesios (Efes. 3:3, 4; 5:17)?
Hay otro problema igualmente serio: Pablo manda que esta carta "se lea a todos los santos hermanos", pero ¿qué beneficio habría en eso si los miembros no estuvieran presentes en la reunión?
"Todos los santos hermanos" pueden y deben entender las Escrituras. Los que dependen de lo que otros dicen fácilmente son engañados, pero Dios los tendrá responsable por su falta de entender su voluntad, porque les dio un mensaje personal a todos. Recuérdese que muchas enseñanzas se dirigen a ciertas clases de personas: a los padres, a los esposos, a los hijos, a los amos, a los esclavos, a los ancianos, a los evangelistas, etc. ¿Cómo pueden estos distintos grupos de personas esperar hasta que otros les digan lo que Dios les dice a ellos?
Pablo emplea el vocablo conjuro para enfatizar lo serio de que esta carta fuera leída "a todos los santos hermanos" de Tesalónica. De otro modo no sería de ningún beneficio para ellos. Esta carta no pertenecía a los ancianos, sino a la iglesia (JBC). Los ancianos son los obispos (supervisores) de la congregación, pero no tienen el derecho de prohibir que la iglesia oiga la palabra de Dios. Uno de los primeros pasos de la apostasía es el paso tomado por los ancianos que prohíben que el predicador predique sobre ciertos temas bíblicos. Véase 2 Tim. 4:3-4. Pablo no dice, "Yo quiero que los ancianos lean esta carta y que la expliquen a la gente", sino que la gente misma la oiga. A pesar de lo serio de lo que Pablo dice aquí, muchos líderes religiosos han convencido a sus feligreses de que sólo ellos (los líderes) pueden entender las Escrituras y que la gente debe aceptar las interpretaciones de ellos.
Una táctica usada por tales líderes ha sido la de aprovecharse de la palabra santos que aparece en nuestra versión (se omite en LBLA, VM, VHA y otras). Con astucia algunos aplican esta palabra al llamado clero para "justificarse" en su práctica condenable de no dar la palabra a la gente común (los llamados laicos).
Pablo quería que todos los hermanos oyeran toda palabra que él había escrito a esta iglesia, porque en ella (1) expresó su gran amor y aprecio por ellos, (2) les explicó unos detalles importantes acerca de su ministerio entre ellos, (3) les exhortó con respecto a cómo deberían andar para agradar a Dios: a saber, (a) evitar la fornicación, (b) practicar el amor fraternal, (c) trabajar con sus manos para tener tranquilidad, (d) estimar a los que trabajaban entre ellos y, por último, les entregó la serie de exhortaciones de 5:14-22. En medio de estas instrucciones prácticas explicó algunos aspectos de la segunda venida de Cristo (4:13-5-11) y dio exhortaciones al respecto. Estas palabras son muy necesarias para los familiares y hermanos de los que mueren en el Señor.
Dice a los colosenses (4:16), "Cuando esta carta haya sido leída entre vosotros, haced que también se lea en la iglesia de los laodicenses, y que la de Laodicea la leáis también vosotros". Véase también Apoc. 1:3, "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca". El Señor quiere que su palabra sea leída a la gente. Hay muchos analfabetos o personas que no leen bien y aunque mucha gente tenga Biblia, pocos la estudian. Por lo tanto, todavía y siempre es buena práctica leer las Escrituras a la gente. Es probable que 1 Tim. 4:13 ("ocúpate en la lectura") se refiera, no sólo al estudio privado, sino a la lectura pública de las Escrituras, porque se conecta con "la exhortación y la enseñanza". El Antiguo Testamento era leído públicamente, especialmente en las sinagogas (Luc. 4:16, 17; Hech.17:1-3). Los levitas "leían en el libro de la ley de Dios claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura" (Neh. 8:1-3, 7, 8, 12). Cuánto más las escrituras del Nuevo Testamento deben ser leídas en las iglesias de Cristo.
Pablo no dice, "Os conjuro por el Señor que esta carta NO se lea a los hermanos". El concepto del clero romano, de los jefes del Atalaya y de muchos otros sectarios es que la gente no puede entender las Escrituras sin las explicaciones de ellos. Dicen esto porque saben que la gente sí puede entender las Escrituras y que descubrirá la falsedad de las doctrinas sectarias. ¿Dijo Pablo que la gente no puede entender las Escrituras? (Efes. 3:3), "que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, 4 leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo". "Leyendo lo cual podéis entender". Después agrega esta exhortación "Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor" (Efes. 5:17).
5:28 La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. Amén. – (1:1).